Las demandas de la nueva normalidad

PORTADA Jardín con Pileta VELVET Sucre-baja.jpg
 

La emergencia sanitaria que causó la expansión del Coronavirus por el mundo, reconfiguró los espacios del día a día: la escuela, la oficina, los espacios de entretenimiento como cines y teatros, el gimnasio, los restaurantes y, por supuesto, también la vivienda y la propia ciudad. Con nuevas reglas de interacción tanto en los públicos como en los privados, la nueva normalidad trae demandas para habitar de un modo diferente.

Para profesionales independientes, jóvenes acostumbrados a un esquema freelance o emprendedores que llevan adelante su propio proyecto, trabajar en casa o en un espacio compartido puede ser más usual. Pero fueron muchos los que, de un día para otro, dejaron de trasladarse a la oficina para desarrollar su jornada laboral en la propia casa. Hubo quienes pudieron ubicar su computadora en un escritorio, una habitación en desuso o una mesa sin uso.

En los últimos años, con modelos de trabajo más flexibles, los desarrollos de real estate incluyeron el home office dentro de sus premisas, tendencia que se potenciará durante la nueva normalidad. Desde el proyecto, se busca definir una nueva espacialidad desde la distribución y flexibilidad del equipamiento y los ambientes, se consideran las buenas fuentes de luz natural y artificial y la generosa ventilación, aparece la incorporación del verde y las expansiones visuales y se debe garantizar la conectividad. Por otro lado, los espacios comunes que funcionan como coworking dentro del mismo desarrollo cobran mayor interés.  

Anticipándonos a estos nuevos formatos laborales, incluimos en nuestros proyectos –en Quo Zapata y los sucesivos que llevamos adelante– este tipo de amenities que responden a la necesidad del usuario. Es importante que esté pensado y diseñado de forma detallada para asegurar calidad y comodidad: la iluminación, el equipamiento y la ventilación natural son claves. 

Sala de Yoga VELVET Casa Campos-baja.jpg

La actividad física fue otro de los elementos de las rutinas que se modificó: si antes se hacía en parques, clubes y gimnasios, en los últimos meses se convirtió en algo de puertas adentro. Los salones de grandes dimensiones dentro del mismo complejo son otro factor muy buscado en estos días. También con una propuesta innovadora, en Velvet Casa Campos se destaca un espacio totalmente equipado para entrenar, que permite mantener el distanciamiento social y al mismo tiempo disminuye el traslado, ya que está a apenas unos pasos del hogar. Como en otros espacios comunes, las previsiones como contar con ventilación natural cruzada y mecánica, así como la selección de materiales nobles para revestimientos que faciliten la higiene y desinfección adecuadas sin deteriorarlos, son relevantes dentro del contexto actual.

En línea con la recreación y al pasar más tiempo en la vivienda, los espacios verdes dentro de la propia vivienda –y los que se logran a través de las vistas– se vuelven aún más atractivos: en Palacio Cabrera, los jardines funcionan como pulmón interno, un oasis para respirar; en Velvet Sucre, el espacio alrededor de la piscina ofrece vegetación y un área para aprovechar un descanso relajado, y los amplios ventanales de las unidades permiten el ingreso del entorno a los interiores. En la misma búsqueda, balcones y terrazas se vuelven más relevantes de cara a la nueva normalidad.

Terraza Palacio Cabrera-baja.jpg

En busca del distanciamiento y la practicidad, la tecnología se convierte en aliada: la incorporación de dispositivos en áreas comunes con sensores ayudará a minimizar riesgos en sitios de alta circulación.

La arquitectura toma las nuevas necesidades para dar soluciones a la vida de sus usuarios.

 
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