Rooftops: la tendencia que también se disfruta en casa

 

Bares, restaurantes y espacios culturales resaltan sus terrazas como miradores urbanos, puntos únicos para disfrutar del atardecer y ver la ciudad de una manera diferente. Pero ese placer también puede estar en casa: los espacios al aire libre son más buscados que nunca. 


“Hoy, los espacios abiertos marcan la diferencia en los desarrollos, sobre todo aquellos que son pensados y diseñados para ser usados, dejando atrás aquella mirada meramente estética de los sectores al aire libre. Desde BrodyFriedman siempre buscamos terrenos que permitan tener estos espacios y que propongan algo novedoso dentro del mercado”, explica Juan Martín Borda, gerente comercial de BrodyFriedman.

Como pasó con otros hábitos, la pandemia cambió también el vínculo que las personas tienen con su propia vivienda. Los balcones y terrazas, antes quizás olvidados o relegados a un segundo plano, tomaron otro valor. “Sin dudas, el contexto sanitario cambió las prioridades de los compradores. Antes, se cuestionaba el precio de venta de esos metros; hoy es lo primero que los clientes buscan, además de proyectar de qué manera darle una utilidad en el día a día”, cuenta Borda. 

Pero en tiempos de pandemia, la creatividad para aprovechar los espacios se potenció con el plan ideal de estar en espacios abiertos y bien ventilados. En Palacio Cabrera, la terraza de uso común invita a disfrutar de las vistas hacia la ciudad, además de aprovecharla para encuentros y actividades. ¿Alguna vez dibujaste lo que ves por la ventana? Es momento de agarrar lápices, acuarelas o marcadores para pasar un rato contemplando la urbe y registrarla en un papel que hasta puede terminar enmarcada para llevar a la vivienda una parte del exterior.


Con un proyector, cualquier pared blanca se puede convertir en pantalla. Programar un festival temático, volver a mirar tus películas favoritas o compartir las novedades de las plataformas de streaming son algunas de las opciones para que el rooftop se asemeje a un cine.

Los juegos de cartas o dados son los más usuales pero los juegos de mesa tuvieron una divertida renovación: hay nuevos tableros de estrategia, y propuestas de preguntas y respuestas que animan charlas.

En plan foodie, una cata de vinos es un programa divertido para compartir con amigos. Podés aprovechar al especialista del grupo, esa persona que siempre sugiere nuevas etiquetas. O también pedir el asesoramiento experto: hay encuentros online o presenciales para grupos reducidos en los que, con la guía de una sommelier, se disfruta el vino en todas sus dimensiones. La misma idea de armar una degustación aplica a chocolates, quesos o tés.

¿El living se convirtió en gimnasio? Es hora de subir unos pisos y salir a hacer ejercicio en la terraza. Con auriculares y una app que marque la rutina, solo es necesario un sector pequeño y unos pocos elementos para entrenar. Sin molestar a otros, además de moverte vas a renovar la respiración y recrear la vista.

Livings con sillones y mesas bajas para armar una ronda, poltronas y sombrillas para una tarde al sol, jardines en altura que invitan a relajarse o entrenar. Cada metro descubierto tiene potencial para el disfrute.

Palacio Cabrera: vista 360° a cielo abierto en Palermo 

Uno de los mejores ejemplos para disfrutar durante todo el año son las terrazas de Palacio Cabrera -José Antonio Cabrera 5653- que desde su origen fueron diseñadas como un amenitie más. “Dada la tipología única que tiene el edificio, desde el inicio las proyectamos para que sean de uso común para que todos puedan disfrutar del cielo abierto con árboles frondosos en sus veredas desde un edificio histórico en el corazón de Palermo que todavía conserva la magia del barrio” explica la arquitecta Ana Astudillo, gerente de diseño de Brodyfriedman. 

Para que una terraza sea “habitable” durante las 4 estaciones son clave los materiales y sin lugar a duda la orientación de los espacios para sentarse. En este caso, y para darle mayor calidez, se revistieron con porcelanatos españoles símil madera. Por otro lado, hay un sector verde – con especies autóctonas tipo gramíneas- que hace de contenedor a toda la superficie y de esta manera, soportar tanto situaciones de pleno sol como a la vez sobrevivir el invierno. En cuanto a la iluminación, se diseñó un espacio con luz tenue, para enfatizar el clima de pausa y descanso  

Al mismo y pensado para que sea un sector especial, la zona de los “livings” fueron colocadas en espina de pez para diferenciar el sector. “Las dos terrazas están en espejo para que perfectamente puedan haber dos reuniones en simultáneo sin molestarse unos a otros” finaliza Astudillo. 

Sin dudas, los programas para disfrutar de terrazas y balcones en la propia vivienda o a pocos pasos, subiendo simplemente algunos  pisos son oportunidades que no se pueden perder.



 
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