Hall de entrada: Una elegante bienvenida a merced del buen diseño y las nuevas necesidades de la vida moderna
Pasada la fachada, detrás de la puerta de ingreso, aparece la carta de presentación del proyecto: el hall entrega la primera impresión sobre el interior del desarrollo, dando pistas de cómo serán las unidades, su calidad, materiales y diseño. Es importante que el lobby, sea cual sea su estilo, resulte reconfortante. Este espacio debe recibir con amabilidad, ser un espacio que de gusto transitar cada vez que se visite. Debe sentirse como “estar en casa” aún antes de llegar propiamente al hogar.
En los últimos años se impusieron tendencias opuestas para estos espacios. Mientras algunos eligen una versión mínima del lobby para cederle metros cuadrados a nuevas amenities, otros deciden darle mayor relevancia, encontrando la mejor forma para aprovecharlos con nuevas funciones.
En cuanto a funcionalidad, los halls marcan la entrada al edificio. Pero también pueden ser un living, una galería de arte o un front desk en el que se reciben compras online, un jardín interior o un espacio en el que tomar llamadas o pactar breves encuentros. “Quienes adherimos a esa corriente sostenemos la importancia del hall como elemento diferencial del proyecto, un espacio con funciones útiles para el usuario”, afirma Ana Astudillo, gerente de Diseño de BrodyFriedman.
Los ejemplos de la firma están a la vista: un salón escenográfico, con el negro y el diseño lumínico como protagonistas, dará la bienvenida en Quo Zapata; elegante y con señales de historia, el hall de Palacio Cabrera luce el trabajo de restauración de patrimonio allí realizado; el lobby de Velvet Sucre exhibe una obra de arte de la artista Celina Saubidet, señal de una propuesta que invita a vivir diferente; en Velvet Casa Campos, uno de los proyectos que BrodyFriedman esta próximo a inaugurar, el hall resultará imponente por su materialidad, muestra de la combinación entre el estilo clásico y moderno que marcará el distintivo de la propiedad.
“Para BrodyFriedman es fundamental que el hall sea fiel a la estética del edificio, con coherencia pero también siendo lo suficientemente atractivo como para que destaque. Siempre tratamos de sorprender con algún elemento distintivo: puede ser la especialidad, mobiliario de gran escala diseñado especialmente, alguna obra de arte. Pero es fundamental que cada elemento sea parte de un todo para lograr el tan preciado balance estético”, explica Astudillo.
Materiales, espacialidad, morfologías, mobiliario, funcionalidad, equipamiento, iluminación, paisajismo; cada uno esos elementos –y otros más de acuerdo al caso– son tenidos en cuenta por los equipos de proyecto e interiorismo al momento de pensar y crear cada lobby. Una vez definido esto, cada equipo define su labor. “Arrancamos preguntándonos qué esperamos de este espacio y qué diseño elegiremos para el usuario del futuro proyecto”, cuenta la gerenta de Diseño de BrodyFriedman.
Los materiales nobles son siempre prioridad para garantizar la estética pero por sobre todo la durabilidad y el bajo mantenimiento, ya que se trata de un sector con alta circulación. Así, el mármol, la madera, el vidrio y las chapas son los elegidos de la desarrolladora al momento de proyectar un lobby. Luego se analiza la paleta de colores y comienza una búsqueda minuciosa del mobiliario y su mejor implantación.
Más allá de las particularidades de cada proyecto, la búsqueda de la calidad y la armonía entre sus elementos guía el desarrollo de estos espacios que, cada vez más, tienen su propio peso dentro de las obras de BrodyFriedman y de la vida de quienes los habitan.